PUNTO PARTIDA:

Pelúgano (650 m.), tiene acceso por carretera desde Levinco (AS-253) Cabañaquinta - Puerto de San Isidro, a través de la local AE-5.

DIFICULTAD:

Media.

DURACIÓN:

6 horas.

DESNIVEL:

1.000 metros.

CARTOGRAFÍA:

53-IV y 78-II del IGN, escala 1:25.000.

DESCRIPCIÓN:

Comienza la ruta en el núcleo superior de Barrocima, donde se localiza su iglesia parroquial. Aquí emprendemos la marcha atravesando el núcleo rural, salpicado de vetustas casas y de numerosos hórreos. El camino, de amplia traza, nos aproxima al caserío de La Vallina, por donde un desvío marcha a la derecha en dirección a Cochaceos. La sostenida remontada que aquí comienza cruza después por los prados de Posadoriu y la fuente del Troncu. Soslayando los diferente desvíos que surge a lo largo del camino principal, alcanzamos al poco tiempo Cerreo, majada situada a pocos metros de la collada de Pelúgano. Sin posible pérdida, en este lugar variamos el rumbo a la derecha, inicialmente llaneando para después acometer la suave remontada que se dirige a la fuente. Tras la misma, la senda se arrima a los primeros contrafuertes rocosos e incluso desciende un corto tramo, preámbulo de la dura remontada que nos espera a partir de aquí.

Iremos superando las continuas revueltas dibujadas en la canal de Peña Mea, asomando a media canal el curioso ventanón llamado Ojo de Buey, pasando por su base, y para encaramarse a él, debemos pensar en el incómodo descenso de unos metros que luego tendríamos que realizar. Después debemos insistir en la subida, superando aristas y espolones que vierten hacia el término de Laviana. Sobre la penúltima hombrera del espolón, hemos de girar a la derecha por un marcado sendero que nos sitúa en la base de la canal de la Cueva. El sendero se bifurca aquí con dos posibles rutas hacia la cima. Por la derecha la senda se dirige a la fuente del Gatu y a la campa de Peña Mea, sorteando las llambrias con facilidad. Al final de las mismas, un pequeño canalizo nos franquea la aproximación a la collada. Restos de cabañas y la inagotable fuente del Gatu son los elementos más llamativos del lugar, amén de las bellas panorámicas que desde aquí se aprecian sobre los horizonte septentrionales. Los últimos remontes se superan con facilidad, tras los cuales coronamos la cima de Peña Mea (1.557 m.). Encontramos un vértice geodésico, una caseta con placas solares para una antena, así como un buzón montañero y una placa conmemorativa.

Desde la cima hay una impresionante panorámica pudiendo contemplar los Picos de Europa, el cordal del Retriñon, el cordal de Peña Mayor, el cordal de Caso, Peña Ten y Pileñes, Pola de Laviana, Tres Concejos, Cordal de Navaliego, etc....

El descenso se hará por el camino de ida, aunque los más atrevidos podrán descender por la herbosa canal de la Cueva, donde se encontrarán nuevamente con el camino.